...

Por diseñar castillos sin almenas perdí, otra vez, las llaves de mi casa.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Y yo no me muevo de aquí, y aun así habré de llegar a la conclusión de que no hay un ser más culpable que yo -ni lo habrá- sobre la tierra. Y empiezo a pedir así:


Por las cosas que siento y por aquellas que odio sentir;
por mi mala cabeza;
porque mi calavera, ella, no dejará de reír;
por las lunas nuevas;
por las cosas revueltas que dan vueltas dentro de mí;
por seis años de penas
y por cosas que ni tan siquiera me atrevo a decir;
perdón por mis pies siempre fríos;
por la noche pasada, y por la otra, y por aquella también;
perdón por el Gran Sinsentido;
por querer comprenderlo y, sobretodo, por no comprender...
Perdón.
 
                                                                        (N.V.)

(No tengo título...para esto)

 No soy la mejor persona del mundo, quizá, de acercarme a alguno de los extremos, sería al polo opuesto.
Intento comprender mi entorno,
llego a la conclusión que es mi entorno el que no me comprende a mi,
somos polos  opuestos.

Definitivamente, no encajo...
y ya no sé si me preocupa o no..(¿es preocupante no preocuparse?)

Decido aislarme,
y resulta fácil,
más fácil de lo que en un principio creí,
y..al contrario de lo que dicta la lógica
estoy menos sola así..

De hablar con alguien..te hablaría a ti...
De odiar a alguien.. te odiaría a ti...
De aceptar visitas en mi abismo aíslado... serían..con quién consiguiera llegar a él..

Y resulta.. que sí..
que una vez besé a un muerto..
y fue..como un reencuentro.
Pero tarde.

Conclusión;
soy distinta.
Ni mejor...aunque puede que peor..

miércoles, 8 de septiembre de 2010

En el aniversario de tu ausencia

Extraña noche... aquella noche, donde en silencio dijimos adiós, entre el llanto y el perdón...
No más deambular por el mundo sin reposo, no más ir y venir sin descanso.
¿Se acabó el peso que la culpa te impuso? ¿te sientes más liviano?
¿Se te cayó la capa con la que el dolor te cubrió?
Siempre estarás en mí,
no sé, allá donde habites,
si yo estaré en ti...
Pero padre e hija seremos, al menos...
hasta el final de mis tiempos.
Me acuerdo de ti...
del que no fueras..nunca...
Y a veces pronuncio tu nombre, a sabiendas que, al igual que en vida, no contestarás... nunca aprendiste a hablar.
Recuerdo el ceremonioso ritual, símbolo del adiós definitivo. Viéndote allí, erguido en tu ataúd, luciendo un traje que nunca fue tuyo, luciendo la fria presencia de la muerte, con tu rostro firme, los ojos cerrados y los labios tan quietos, sin rictus, con esa palidez tan propia de los muertos...
Recuerdo los momentos de quejumbrosa enfermedad, recuerdo, a veces, creer que la fingías, para hacerte notar en tu egoísmo, digan lo que digan yo se, que hubo momentos en los que así fue, no es un reproche, no me arrepiento de seguirte el juego, eras ya...un niño grande... y yo quise ejercer de algo de lo que raras veces ejerciste.
Recuerdo cuantas veces, desahuciado de la vida, en medio del dolor, volviste de la muerte...
Por eso resultó...
extraña noche...la de aquella noche, la noche del adiós silencioso...
Esta es otra de mis tantas despedidas, otro de mis tantos alaridos, de mis reclamos, de mis reproches... porque sigo viviendo con esta muerte tuya...que también es la mía...

viernes, 20 de agosto de 2010

Al borde del perdón

-Nunca te dije que fuera fácil. Nada en la adolescencia, según mi madre lo es.
A falta de réplica, volvió la cabeza para averiguar si su acompañante había dado marcha atrás..pero no, seguía allí, pálido, mudo, ido..
-¿No te vas a atrever? Lo hemos hablado mucho, no quedan palabras ya, esto acabará con los reproches.
-Calla...
-Yo lo voy a hacer, como siempre, seré más fuerte, más valiente que tú...más...
-Calla...
-Ven, dame la mano, hagámoslo juntos, será más fácil para alguien tan débil como tú.
Él le cedió la mano. Ella la apretó, intentando transmitirle fuerzas, intentando decirle con ese fuerte contacto que estaba allí, que estaban juntos.
-Tú...me quieres,¿verdad?..Me has..perdonado,¿verdad?
-Calla...dijo ahora ella.
-Si esa es tu respuesta, pensaré que ni me quieres, ni me perdonaste.
Ahora no hubo réplica por su parte, con una rapidez pasmosa, soltó su mano, se colocó a sus espaldas...y le empujó.
Ni siquiera se le oyó gritar, ni siquiera esperó a oír el golpe, seco o no. Serenamente, se dio la vuelta y deshizo sola el camino que ambos hicieron hasta allí.
"Sí, te quiero, (pensó) pero no podría perdonarte. Ya nunca querrás a nadie más que a mi."

miércoles, 18 de agosto de 2010

El chico de ayer

 Se dejaba llevar...y se fue...
 Decrépito, con pocas esperanzas, con vagas ilusiones, con muchas alusiones, con ansiedad..como los poetas de antaño.
 No dejó sus tesoros en forma de palabras hechas música. Parecía venir de un lugar perdido, encerrado en su desordenada habitación, llena de papel, buscando a la chica de ayer o esperando nada.
 No encontró el elixir de juventud, pero será eterno en su océano de sol, buscando, siempre buscando un hogar en cualquier sitio a trabajos forzados, a medio camino llegó a la última montaña por caminos infinitos.
 Un día dijo...No me iré mañana...pero se fue...en una décima de segundo.
 Cuando llegue la hora del crepúsculo, cada sombra en la pared mostrará la figura de tu ángel caído.
 Tu vida fue una lucha de gigantes, hoy, seguro ya estás en el sitio de tu recreo...
 Siempre sentí...tu fragilidad...

viernes, 21 de mayo de 2010

Elegidos y descartados

Nunca se ponían de acuerdo.
Él y ella, ella y Él...
Y cuando al fin se pusieron de acuerdo...en qué noche cenar...y dónde...
Esa noche, mientras cenaban, sonó el teléfono de "ella". Contestó y salió del bar para poder escuchar al llamante, daban por televisión un partido de fútbol y pensó que más fácil sería salir que mandarlos a todos callar. Entró al bar con cara de malas noticias... -¿Qué ocurre?-preguntó "Él"... -Me tengo que ir... -Pero...y ¿la cena?  - No te preocupes, te la dejo pagada...
 Y "ella"... se fue...
Con las prisas, no olvidó una de sus costumbres... "Él", al poco rato se dió cuenta que el teléfono de "ella" descansaba sobre la mesa, le entraron ganas de salir, sin casi haber empezado (la cena) y dejarlo allí, "ella" no se merecía que "Él" prestara la más mínima atención a sus cosas... Y así lo hizo, salió de allí...sin casi haber empezado... pero no dejó al teléfono en su tranquilo descanso...
 Al contrario de lo que haría (seguramente) cualquier otra persona de este mundo, "Él" no se dedicó a husmear entre números y letras para saber qué era lo que a "ella" le había hecho salir corriendo...sin casi empezar...  ."Él" empezaba a cansarse de la situación... Camino a su casa entró al primer tugurio que le pareció...que realmente lo era, pidió en la barra un whisky con cola... lo sacó de su ensimismamiento una voz femenina... -¿Esperas alguna llamada?. Se dió cuenta que miraba (sin ver) el teléfono que seguía en sus manos. Volvió la cabeza para ponerle rostro a esa voz de mujer, era guapa, sí (pensó).. -No..no espero nada. -¿Me esperarías a mi? Voy a pedir algo. -¿Me harías desesperar? -Depende de la camarera...
 Bueno, no era eso a lo que "Él"..se refería... pero era guapa, eso sí... y "Él".. era hombre..
 La chica guapa no tardé nada en volver "buen servicio, rápido para un antro como este" (pensó "Él").
 -¿Qué haces bebiendo tan solo?- le preguntó la chica guapa- siempre es mejor beber en compañía.
 -Bueno, ahora ya estoy bebiendo en compañía..
Mantuvieron una conversacion insustancial, pero...era guapa, eso sí... No le gustaba el fútbol (a la guapa), pero sí los futbolistas, no le gustaba el buen cine, a no ser que saliera algún actor de esos...insustanciales, pero de buen ver..y lo que era peor...su grupo de música favorito, le contó...era "El canto del loco", no fumaba, bebía sólo en compañía, tomaba café descafeínado...pero...era guapa, eso sí... Así que harto de tanto baladí... "Él" le preguntó... -¿Vives por aquí? -Sí. -¿Sola? -No, con mis padres.
Pensó en llevarla a....... pero al final descartó la idea.. -¿Me acompañas? -¿Dónde me llevas?¿Tú vives solo? -No, tampoco...¿me acompañas o no?
Mientras la guapa se decidía, llamó a la camarera para pagar... -¿Me cobro también lo de la señorita? -Sí, claro...un caballero nunca dejaría que pagara una señorita..-Le contestó mientras pensaba..que en realidad no veía por allí..a ninguna señorita, y mucho menos a ningún caballero...
-Te acompaño...
Salieron del antro cargados de humo, "Él" con un cigarro en la mano derecha.. la guapa..se colocó a su izquierda para cogerle de la mano que le quedaba libre.. -Aún no me has dicho cómo te llamas, yo me llamo Sandra... -No te lo había preguntado... -Perdona, pensé que era lo normal...si vamos a....
"Él" se acababa de dar cuenta que no le gustaba...su timbre de voz, pero...era guapa, eso sí... -Alain, me llamo Alain. -Bonito nombre... -"Sí, ya que inventaba uno..no iba a elegir uno desagradable"(pensó "Él").
Llegaron al hotel... mientras subían a la habitación, ella le preguntó; -Alain..¿me vas a dar tú teléfono, verdad?¿no pensarás que yo sólo quiero un polvo de una noche? -¿Qué tiene de malo un polvo de una noche? -¿Es eso...lo que quieres tú?. Al escucharla, "Él" vió peligrar su..polvo de una noche.. -No te preocupes, luego te lo doy.-le dijo mientras cruzaban la puerta-
Ya dentro, sin mediar palabra (por más que la guapa lo intentó) "Él" la desnudó y dió rienda suelta a sus instintos masculinos, terminó pronto, la guapa no se quejó...entró al baño a lavarse, sin imaginar que la "señorita", dudosa de que realmente "Él" fuera a darle un método para volver a localizarlo.. rebuscó entre sus cosas, dió con el teléfono...y se hizo desde él..una llamada perdida al suyo...
-Oí una llamada...¿ha sido a ti o a mi?...-preguntó al salir de su aseo personal..
-A mí, era mi mamá, que salió de viaje y me dijo que si llegaba tarde me haría una llamada perdida, para que supiera que había llegado bien.
"Mi mamá-pensó "Él"-que infantil suena así"...
-¿Nos quedamos a dormir aquí?..preguntó la guapa..
-No, Sandra, trabajo mañana muy temprano.. contestó "Él" mientras ya estaba vistiéndose..
Al despedirse...y adelantándose a que la guapa dijera nada al respecto, "Él" le pidió el número de teléfono, la "señorita", claro está..le dió tanto el móvil...como el fijo..."Él" la dejó en la puerta de su casa, y la despidió sintiéndose obligado a hacerlo con un beso...
De vuelta a casa, pensó que tenía suerte... de tener esos instintos casi con cualquier mujer...guapa, eso sí...
se había descargado..y era lo único que le agradecía a Sandra...se sentía aliviado de no escucharla tararear, como mientras la acompañaba...esas estúpidas canciones...
Durmió sin soñar... despertó con sueño. Antes de ir al trabajo, se dirigió a una oficina de correos para enviarle a "ella" en un paquete...su descuido..
Días después...recibía en su teléfono móvil un mensaje...de "ella";
"Buenos días, Alain...tengo un recado para ti, de una tal Sandra, te recuerda sus números... por si los has    perdido..y que aunque la otra noche estuvo bien, espera que la próxima te cueste un poquito más...y la hagas llegar. Yo te hago llegar eso, el resto que te lo cuente ella, que se explayó en exceso en los mensajes. Por cierto, a mí...me gustaba más tu nombre". Y el mensaje acababa con los dichosos números. Y una posdata; Tú eliges..y tú descartas.
A esas horas daban las noticias de la mañana... y casi sin querer..averiguó que "ella" había tenido una buena excusa para salir corriendo la noche que "Él"... decidió dar rienda suelta a sus instintos masculinos...con una guapa, eso sí...

sábado, 1 de mayo de 2010

Para ti, que sabes ...que es para ti...(El juego en que andamos)

Si me dieran a elegir, yo elegiría

esta salud de saber que estamos muy enfermos,

esta dicha de andar tan infelices.

Si me dieran a elegir, yo elegiría

esta inocencia de no ser un inocente,

esta pureza en que ando por impuro.

Si me dieran a elegir, yo elegiría

este amor con que odio,

esta esperanza que come panes desesperados.



Aquí pasa, señores,

que me juego la muerte.



de "El juego en que andamos"

(Juan Gelmán)

martes, 23 de febrero de 2010

Hipnosis

Martes, 10:00 a.m... Ya en el portal de casa, me doy cuenta que olvidé el teléfono móvil arriba. "¿Subo a por él?"-pienso. Decido. Subo. Un mensaje; "No olvides tu cita de hoy". Ni me acordaba de ella y su recuerdo me hizo ponerme nerviosa, hago una llamada... da un tono...dos...tres..(después del tercero siempre me entran ganas de colgar, pero intento clamar a mi paciencia..y espero)...cuatro...
 -¡Anda!..Quién lo iba a decir, Marta sabe que existo..y conoce mi número de teléfono.
 -Déjate de tonterías, Mario, es importante.
 -Dispara...
 -¿Tienes alguna pistola?
 -Era...una forma de hablar, no te tomes todo...tan literalmente..
 -Lo mío no es ninguna forma de hablar...¿Tienes alguna pistola?
 -No creo en las pistolas.
 -Yo tampoco creo en Papá Noel y viene todas las Navidades.
 -Hay cosas que no me gustan....
 -A mi no me gusta ver la sangre correr y la llevo en las venas...¿Tienes o no?
 -No...¿Estás loca?¿para qué quieres una pistola?...¿Estás en casa?
 -Sí...
 -No te muevas, voy hacía allí.
Diez minutos más tarde, Mario llamaba al timbre...
 -Es aburrido ver a alguien entrar en una casa por la puerta (le dije mientras entraba). Es mucho más interesante cuando alguien entra por la ventana.
 -Sí, sobre todo si ese alguien tiene que trepar trece pisos hasta hallar dicha ventana.
 -¿Para qué has venido?...si no tienes lo que busco..
 -¿Me vas a contar para qué necesitas tú una pistola?
 -Te haré un breve resumen...necesito mi tiempo para hacerme con una....¿Te acuerdas de Diego?
 -Sí, claro..tu queridísimo Diego, mira que te avisamos...pero tu ceguera parecía incurable, no me digas que ha vuelto...
 -No, no...y no me sermonees, si hubiera vuelto, posiblemente el que necesitara la pistola sería él. Tiene una deuda importante..con alguien no menos importante y nada pacífico..
 -Ya sabíamos que no tenía ni buena vida, ni buenos amigos, ni buenos contactos..pero..¿qué tienes tú que ver con ello?
 -Supongo que a falta de Diegos que buscar...buenas son Martas. No sé como pero Silvio me encontró y me exige que salde la deuda o.... Bueno, omitiré el "o"..para no herir tu sensibilidad, tengo una cita con él esta noche y o le llevo el dinero "o"....
 -Llama a la policía.
 -Te he llamado a ti, ya sé que la policía sí tiene pistolas, pero no creo que vayan a dejarme alguna.
 -¿Cómo puedes ironizar con esto?
 -Bueno, tengo que irme... Si mañana todavía respiro..recuerda que es mi cumpleaños.
 -No voy a dejarte sola...¿dónde vas?
 -Decidiré sobre la marcha...
Y así fue como tuve a Mario detrás de mi, mientras decidí ir a hacerle una visita a uno de esos no buenos amigos de Diego...
Pero nadie contestó al timbre...así que decidí tirar piedras sobre su ventana...
-¡Estás loca, deja de hacer eso!-rugió mi acompañante.
-¿Hay alguna ley que prohíba tirar piedras?
...Y alguien asomó la cabeza por la ventana...Acto seguido, sin mediar palabra la puerta se abrió.
 -Pasa. Él que espere fuera.
 -Es un amigo.
 -Los amigos de mis clientes no son mis amigos.
 -¿¡Cliente?! (volvía a rugir Mario) ¡¿qué tratos has hecho tú con éste?!
Pero no le contesté, cerré la puerta tras de mi..y no me anduve con rodeos:
 -Necesito una pistola.
 -Tú no serías capaz de apretar el gatillo, y  una pistola no tiene otra utilidad.
 -Que mal vendedor. ¿Cuánto?
 -Toma, Diego dejó esta pagada por si venías a por ella.
Ni quise preguntar, ni mi vendedor estaba por dar explicaciones, cogí aquel frío objeto, lo metí en mi bolso..y salí de allí..
 -¿Qué has hecho?-preguntó Mario nada más verme salir.
 -Ya la tengo.
 -Y...¿ahora?
 -Esperar, supongo...no tengo el dinero, así que no iré a la cita, posiblemete mañana tenga a todos los matones de Silvio dispuestos a efectúar el...."o"... estaré atenta..
 -¿¿Matarás a alguien??
 -¿Matar o morir?, ¿qué elegirías?
 -Vente a mi casa, no te quedes en la tuya.
 -No, no pienso hacer como Diego, no voy a involucrarte en esto...gracias por acompañarme, ahora vete.
 -Déjame acompañarte a casa, comamos juntos y luego te prometo que desaparezco.
 -Vamos...tengo hambre...
Pedimos pizza, mitad carbonara (para mí), mitad barbacoa (para Mario)..
 -El espejo se ha roto- oí que me decía Mario cuando entraba al baño.
 -Ya lo sé. Me gusta así. Así me veo tal y como me siento.
Conseguí deshacerme de él, no sin bastante esfuerzo y a petición suya dejándole una copia de las llaves de mi casa, por si no contestaba que pudiera entrar y comprobar si el "o"...se había cumplido...
 A media tarde, alguien entraba en mi casa, abriendo la puerta con su correspondiente llave, no podía ser nadie más...que Mario..o, en su defecto, Diego...
 -Cabrón... le dije serenamente...
 -Lo siento, Marta, lo siento..tuve que desaparecer, pero he vuelto, no iba a dejar que pasaras por esto.
 -¿Vas a ladrar todo el día, perrito....o vas a morder?
 -¿Tú me desprecias, verdad?
 -Si pensara en ti, te despreciaría.
Y me besó...el muy despreciable, me besó...
-Sólo seré tuya por hipnosis. (le dije)...
Y como siempre, como cada vez, aunque deseara negarme, no lo hice...me hipnotizó..y acabamos revolcados en la cama, en el sofá, en el suelo....
Las 23:30 p.m... en media hora debía producirse la cita... Diego se vestía deprisa, ni se peinó su largo cabello antes de sacar de mi bolso aquel objeto que quizá yo no hubiera sido capaz de utilizar y dirigirse hacía la puerta...desde allí me dijo...
 -Adiós, pequeña...y...Felicidades.
 -¿No vendrás mañana a traerme un regalo?
 -Es lo que desearía...
Y al girarse para marchar...algo impactó en su cara, exactamente, el puño de Mario, que corrió hacia mi y abrazándome me preguntó:
 -¿Estás bien?
Sin contestarle, corrí en busca de Diego, que no respondió al ataque...y lo vi correr escaleras abajo.. Volví a entrar y cerré la puerta, Mario estaba fuera de sí, vio mi ropa repartida por la casa y debió hacerse una idea de lo ocurrido.. pero no hablaba... "¿Hay algo más elocuente que el silencio?"(pensé).
Sin mediar palabra yo tampoco, me dispuse a recoger aquel caos... me incomodaba aquel silencio...
 -Mario...
Mario seguía sentado en el sofá..con la mirada perdida...sin contestar...
 -Mario...¿tan profundamente me desprecias?
Al fin contestó:
 -No, me desprecio a mi mismo.
 -¿Por qué?
 -Por haberme permitido amarte...
 -Nadie te pidió que sufrieras...fue cosa tuya.
 -Eres la persona más cruel que haya conocido jamás..
Dejó las llaves que le había prestado sobre la mesa y se dirigió a la puerta, antes de cerrar se despidió:
-Hasta nunca.
Y dió un portazo.
Abrí..
 -Mario...
 -No quiero oir nada..
Pero sí debía querer..porque no siguió bajando las escaleras...
 -Cualquier día de estos me enamoro de ti, pero tranquilo, todavía me caes demasiado bien como para hacerte esa putada.
 -Nunca olvido una cara, pero contigo voy a hacer una excepción.
Y ahora sí...siguió bajando.
Al contrario de lo que pudiera parecer, dormí toda la noche..sin sueños que perturbaran mi descanso, hasta que me despertó un roce en los labios...Diego..Eran las 17:00 p.m.
 -¿Dónde estabas esta mañana?- preguntó.
 -No lo recuerdo, hace demasiado tiempo.
 -¿Qué harás esta noche?
 -Nunca hago planes con tanta antelación...¿Y mi regalo?
 -Mi presencia es tu regalo.
 -¿Tienes la factura?

martes, 9 de febrero de 2010

Antonin Artaud (fragmentos)

Marzo 1946
El hierro del yo,
la razón del yo.
 Tengo la vida perpetua, donde eso me indica echo raíces, o donde por antojo o fantasía decido echarlas, es decir, Cristo o Anticristo, siempre entre los dos.
 No le dejo nada a nadie, ni siquiera una flor. Quiero que descanse la cáscara de huevo y que nunca sea útil para el placer de la creación. Crear es una terrible agonía y una insoportable sofocación, un deber y un martirio sin alegrías para uno mismo, salvo las gracias, y eso es todo. Debe ser en primer lugar un padecimiento sostenido por el opio.
 La compensación se encuentra en gozar obscenamente sin retroceder de todo lo que se quiere destruir.
[...]
 Me siento muy cansado, necesito dormir y los cristianos se abusan de mi desgano frente a todo para arrastrarme fuera de la carne que es el producto del esfuerzo,
el sexo sobre el soplo a la derecha,
tijeras.
 Pero para eso se requiere una gran fuerza o una gran debilidad.
 La Virgen sólo vivió de la necesidad de reemplazar al hombre por la mujer ya que ella es la afamada serpiente.
 "Prepara tu caja" me ha dicho la Virgen, "no sabes como funcionan las cosas y tu ser".
Yo digo: "Funcionan por mi voluntad, una caja llena de clavos, eso es todo, una tras otra."
 Pero Lucifer no es la Virgen Santa, la Virgen Santa es Lucifer.
[...]
 Reniego de la misa y el bautismo.
 En la dimensión erótica interna, no hay acto más nocivo que el descenso del presunto Jesucristo a los altares.
 Descreerán de lo que digo y puedo observar desde aquí, como el público se encoge de hombros, pero el denominado Cristo es quién consintió vivir sin cuerpo, mientras una manada de hombres, bajando de la cruz en la que Dios creía mantanerlos clavados, se sublevó, y ahora, esos mismos hombres, bien provistos de hierro, sangre, fuego y esqueletos se adelantan, denostando al Invisible, para acabar al fin con el juicio de Dios.

viernes, 5 de febrero de 2010

Más destrozos

Dimití de ir a la caza de cualquiera
que quisiera traficar con mi dolor,
el otoño subvenciona primaveras Botticelli
previo pago al portador.
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Ni abomino del mundo por sistema,
ni invierto en los entuertos que deshago.
El aire que respiro es un problema
que no tienen los muertos.
De pie sigo, lo digo con orgullo
pero con aires de cobarde
que todo espera porque nada es suyo.
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No me invites a duelos ni quebrantos,
déjame en paz con mis funambulismos,
discuto más conmigo que con tantos
que nunca se redimen a si mismos.
------------
Mejor no equivocarse,
no me pidas jamás lo que no doy
ya sabes como soy y si quieres....
me voy.

Carta a los Reyes (Magos(?))

Att: Baltasar, Gaspar y Melchor;
Después de una prolongada espera (de muchos años)y en vista de que la bicicleta que tanto pedí, no llegó ni llegará nunca, les escribo para decirles que eso ya no me apena.
Está bien así, la falta de ruedas y pedales, de un manillar con bocina incorporada y asiento regulable (incluidos buenos frenos, sumamente necesarios para detener mis avances alocados)…me obligó a procurarme mi propio medio de transporte…pies…y alas…
El tránsito hasta el parque era (y es) bastante peligroso, y teniendo en cuenta mi falta de equilibro (sobretodo emocional) no creo que hubiese llegado muy lejos montada en ella…
Es cierto, lo confieso, que tuve mis momentos de esperanza e ilusión durante muchos 6 de enero, al despertar esperando verla… más lo único que obtuve fue alguna que otra confusión, al descubrir que en cambio lo que me habían traído era; un juego de té o una cocinita con todos sus aparejos, o una jirafa de plástico (¿)… libros…
Llegué a dudar de vuestra coherencia o a sospechar que no entendían mi letra, a pesar del esmero de hacerla clara y legible…
En fin, muchos años después leí que probablemente sus verdaderos nombres no sean Melchor, Gaspar y Baltasar... ¿qué hay de cierto en ello?
Bueno, vayamos ya a la verdadera utilidad de la carta a los Reyes Magos…
Este año quería proponerles, ya que me cansé de usar mis pies…y mis alas… pueden ustedes quedarse con mi bicicleta (que ya me corresponde por derecho) a cambio de uno de sus camellos, prometo cuidarlo mejor que ustedes (cosa bastante fácil) y si algún día me pregunta no les echaré las culpas de sus dolores de piernas, huesos, de sus callos (en las pezuñas?)… y le prestaré mi jirafa de plástico (¿) para sus juegos…
La dirección ya la saben, si “Expedito” (que así se llamará) no cabe en el ascensor, llamen al timbre, yo bajaré y subiré a mi séptimo cielo a tan ansiado regalo.
Sin nada más que decirles, espero… si me hacen desesperar, prometo volverme atea, o agnóstica cuando tenga capacidad de decidir.

                                                                                  Amparo.

P.D: Espero no enseñen esta carta a nadie que la pudiera usar en mi contra, o el agravio será mayor que mi humilde nihilismo.

miércoles, 13 de enero de 2010

Alicia Maravilla

 Acababa de colgar el teléfono, después de una corta y surrealista conversación. Una voz femenina me preguntó por el "Conejo Blanco" de Alicia.
-¿La del país de las Maravillas?- contesté, pensando que alguien se aburría.
-¿Conoces a alguna otra Alicia acaso?...Lo que hay que oír...
-No, claro, no hay más Alicia que la del cuento.
-¿Cuento?¿Qué cuento?...¡Ah! Ya entiendo...tú eres Alicia y estás escondiendo al Conejo Blanco.
-Sí, lo puse a remojo en lejía, estaba un poco gris...
-Voy hacía allí.
 Y la agradable voz femenina de cuento, me colgó. Aún me reía de la extraña conversación cuando sonó el timbre de la puerta. Me sobresalté. ¡¡Sorpresa!! Al abrir, apareció ante mí...¡un conejo NEGRO! bueno, debería decir, ¡una coneja NEGRA!
-¿Dónde está?-preguntó antes de que me diera tiempo a articular palabra (un enigma saber cual hubiera articulado).
-Lo siento, no miré su etiqueta antes de ponerlo a remojo, utilizé agua caliente y......
-¡¡¡Basta!!! Dile a ese maldito conejo que salga inmediatamente.
Y de repente caí... Estaba....hablando con un conejo, perdón, coneja.
-Mira, no sé de que circo te has escapado, ni tú ni el conejo ese por el que te muestras tan histérica, pero aquí no está.
 Intenté, literalmente, intenté cerrarle la puerta en las narices, hocicos o....en lo que sea que tengan los conejos (y conejas). Comprobé la veracidad de la rapidez de los conejos. Se había colado en mi casa.
 Me resigné.
 La vi entrar y salir correteando de cada una de las habitaciones sin quitarse el sombrero (llevaba sombrero), por último, entró en la cocina, de allí salió con el sombrero en la mano derecha y ya, sin prisas, preguntó:
 -Dime, Alicia, ¿dónde está?.
 Entonces me di cuenta que algo brillaba en su mano izquierda. Uno de mis cuchillos de cocina. Regalo de mamá.
 Serenamente, respondí:
 -No soy Alicia.
 -Encontré esta dirección en su chistera-su semblante y su voz eran ahora sombríos-junto con tu número de teléfono y tu nombre, Alicia, todo dentro de un ridículo corazón dibujado.
 -¡¿Insinuas que tengo una aventura con un conejo?!...
 Fui hacia la mesa del comedor, rebusqué en mi bolso, luego en mi cartera, sin soltar el bolso, le cedí mi DNI.
 Vi cómo se le enrojecían los ojos, y, sin mediar palabra se abalanzó sobre mí, cuchillo y sombrero en mano.
 Inconscientemente mi mano se coló en mi bolso de nuevo. Cuando volví a mi inconsciente conciencia, el conejo (coneja) yacía sobre mi alfombra. Regalo de mamá. Un charco de sangre empezaba a mancillar tan distinguido elemento. Recogí mi DNI, antes de que el espeso líquido llegara a rozarlo:
             Nombre: Alicia Maravilla Ida.
 No seguí leyendo. Me despertó de mi nuevamente inconsciencia el sonido del teléfono:
 -¿Alicia?. -Llamó la voz de mamá al otro lado del teléfono.
 -¡¿Mamá?!
 -Perdona, hija, a tus años y aún sigo a veces pensando que tu padre no ganó la batalla de tu nombre.
 -Pero......
 -Pero nada. Tengo prisa. Esta noche a las nueve cenamos en tu casa.
 -¿Cenamos?-como mi supuesto segundo apellido, que hubiera sido regalo de mamá, me sentía como Ida.
 -Yo y Carlos.
 -Será Carlos y tú. Habla bien, mamá.
 -A las nueve. No repliques.
 -¿Carlos? ¿No era Esteban?
 -Conocí a Carlos la semana pasada y dejé a Luis, a Esteban lo dejé por Luis, hija, que poca atención prestas a tus posibles padrastros.
 -No tengo edad para que puedan preocuparme los posibles novios, amantes o amigos tuyos, que en ningún  caso padrastros míos. Nunca me habías dicho lo del nombre...Alicia
 -¿Qúe dices ahora de Alicia? Luego no quieras parte del botín.
 -¡¡Mamá!!
 Pero mamá había colgado, como siempre, con la última palabra. Aún tenía en mi mano el plástico que se suponía hablaba de mi identidad. Volví a mirarlo:
                      Nombre: Clara Campos Sanz.
 Yo.
 No quise pensar más....que en la cena.
          Comensales (3);
          Carlos, mamá, yo.
          Plato único;
          "Un delicioso conejo/a al ajillo"
 Ya me parecía estar oyendo a la acompañante de Carlos; "Hija, ¿¿conejo para cenar??,¿has troceado el conejo con el cuchillo de marca exclusiva que te regalé?, ¿y la fabulosa alfombra que te trajimos Yo y Álvaro de Persia?".....
 Pensado y oído.
 No dormí en toda la noche. Sueños con Conejo Blanco y vómitos de Coneja Negra.